Cómo seguir siendo productivo, incluso al final de la semana laboral
Mantenerse en la tarea a veces puede ser una lucha, pero es aún más difícil de hacer cuando es el final de la semana de trabajo. Los viernes por la tarde son los más difíciles de motivar para seguir trabajando, ya que tu feed de Instagram comienza a acumularse con fotos de horas felices o de despedidas de viernes de verano.
Sin embargo, la realidad es que esta sensación no se limita a la temporada de verano. Cómo puedes vencer el bajón de productividad de los viernes y aprovechar estas horas de última hora para prepararte para la próxima semana durante todo el año?
He reunido unas cuantas actividades probadas y verdaderas en las que vale la pena centrarse y completar durante la pausa del viernes.
1. Ordena tu espacio de trabajo
Esto puede parecer básico, pero funciona y es notable la rapidez con la que nuestros escritorios pueden quedar cubiertos de papeles y materiales a lo largo de una semana. Tener un espacio limpio para trabajar te ayuda a mantenerte concentrado y alerta, minimizando la cantidad de distracciones. Esto no sólo se aplica a mantener tu escritorio libre de desorden, sino que también afecta a tu ordenador de sobremesa.
Deja de intentar mantener un millón de pestañas abiertas a la vez y céntrate en unas pocas a la vez. Si tienes un segundo monitor, puedes incluso considerar la posibilidad de apagarlo para poner toda tu atención en áreas estratégicas.
2. Crea, y aplasta, tu lista de tareas pendientes
Lo sé: de todos los días para hacer todo lo que hay en la lista de tareas, el viernes no suele ser el primero que asociamos con la conquista de todas las cosas. Lo ideal sería que hubieras creado esta lista el lunes y que la hubieras ido completando a medida que avanzaban los días.
Aprovecha el viernes para atar los cabos sueltos, organizarte con los temas que has dejado pendientes en tu agenda o comprometerte a seguir adelante y terminar las tareas pendientes. Puede que estés agotado al final del día, pero saldrás de la oficina sintiéndote triunfante por haber podido hacer todo.
Por supuesto, siempre puedes optar por salir a la calle el viernes, pero recuerda que todo lo que hayas dejado ese día te estará esperando el lunes.
3. Tómate un descanso mental
Ya sea dando un paseo o comiendo al aire libre para disfrutar del aire fresco, parte de la productividad requiere movimiento para hacer fluir los músculos y el cerebro. Si estás estancado, sal a la calle, aclara tu mente y vuelve sintiéndote preparado para afrontar la carga de trabajo que te queda.
4. Omitir los viernes informales
Espera… ¿Acabas de decirnos que no adoptemos conjuntos de viernes informales? A veces, nuestros conjuntos pueden ser el mayor motivador de nuestra forma de trabajar. Puedes seguir vistiendo tu traje de oficina para los viernes, pero asegúrate de que tu atuendo sigue significando negocios.
Saca tus cómodos vaqueros y combínalos con una bonita blusa y adáptalos con unos bonitos accesorios. Estarás preparada para enfrentarte a tu trabajo de 9 a 5, y podrás llevar tu conjunto fácilmente a la sesión de happy hour después del trabajo.
5. Establecer un sistema de compañeros
¿Trabajas con un miembro del equipo favorito en tu departamento? Ponga en marcha un sistema de compañeros para que cada uno se responsabilice de los objetivos fijados durante la semana. Haced una lista de tareas conjuntas o daos una copia de vuestras listas de tareas y aseguraos de que cada uno está al tanto de su carga de trabajo.
De la misma manera que la gente tiene compañeros de entrenamiento para mantenerse motivada, tu compañero de oficina te ayudará a mantenerte en el buen camino a lo largo del día.
6. Planificar con antelación más allá de la próxima semana
Así que has utilizado tu tiempo libre para preparar la semana que viene… Y aún te queda mucho tiempo libre. ¿Qué puedes hacer para llenar ese vacío? Mira hacia delante planificando y fijando objetivos para el mes o los meses venideros. Esto te dará algo que esperar y te desafiará a pensar de forma diferente.
También puede crear una lista de sus «victorias semanales» o logros, para tener una mejor comprensión de todo lo que ha completado y todo lo que todavía quiere hacer.